Rafael
Barbero Medina, escultor, imaginero y profesor. Nació en Granada
en 1913 y murió en Sevilla en 1990 a los 77 años de edad.
Fue
discípulo del imaginero sevillano Castillo Lastrucci y desarrolló
la mayor parte de su actividad profesional en Sevilla, ciudad a
la que se trasladó en 1943.
Familia
Su
hermano Benito Barbero Medina también escultor, fue su primer
maestro, sus dos sobrinos José y Antonio Barbero Gor que seguirían
la tradición familiar como escultores y José, además, como
restaurador
Formación
Comenzó
el aprendizaje en este arte en el taller de su hermano Benito, pero
en 1943 con 30 años se marchó a Sevilla donde entró en
el taller del imaginero sevillano Antonio Castillo Lastrucci, donde
permaneció durante tres años como discípulo suyo, hasta que en
1946 dejó el taller y montó su propio taller en la Puerta de
la Carne. En 1977, trasladó su taller a la localidad de
Tomares.
Docencia
Trabajó
ejerciendo de profesor de escultura en las Escuelas Salesianas de la
Trinidad de la capital hispalense. Dos de sus discípulos fueron los
imagineros sevillanos José Paz Vélez y Luis Álvarez
Duarte
Obras
Realizó
diversas imágenes religiosas destinadas a hermandades y cofradías
de Andalucía Occidental. Muchas de sus obras son relieves y pequeñas
imágenes de adorno en marfil o madera, sobre todo ángeles,
destinadas a las canastillas de los pasos que procesionan durante
la Semana Santa.
En
Sevilla, por ejemplo, los querubines que adornan el paso del Señor
de las Penas de San Vicente son obra suya. También la Hermandad de
la Macarena le confió la patina de las imágenes del paso de
Misterio del Señor de la Sentencia en los años 50, así como
estofar los relieves que realizó Ortega Bru para el mismo paso.
Realizó infinidad de encargos de pequeñas esculturas para los pasos
del Nazareno de la O, los pasos de la Hiniesta o las Siete Palabras,
entre otros de la ciudad de Sevilla.
Reconocimientos
honoríficos
El
Ayuntamiento de Sevilla acordó en 1996 dar su nombre a la calle
Imaginero Rafael Barbero situada entre la avenida de la Cruz del
Campo y Juan de Oñate.
Autor: Feliciano Robles
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