María
Cortés Heredia, bailaora, conocida en el mundo artístico como
“María La Canastera”. Nació en Granada en 1913 y
murió en Granada en 1966 a los 52 años de edad
María
hizo de su zambra en el Sacromonte granadino un lugar universalmente
famoso. La artista granadina consiguió hacer de su zambra una
escuela de artistas y un lugar por el que pasaron grandes personajes.
Está considerada como una de las artistas más representativas del
flamenco granadino.
Familia
Hija
de Juan Cortés el Cagachín, quien trabajaba el mimbre haciendo
canastos. Tuvo tres hijos y uno de ellos, Enrique Carmona, también artista, conocido
como, “Enrique El Canastero”.
Inicios
Se
inició en el baile siendo muy joven en las zambras del Sacromonte,
muy pronto destacó como una artista consumada de difícil imitación,
que hizo de la zambra una profesión de fe artística y personal.
Relevancia
María
se hizo famosa con su zambra en el Sacromonte; por su cueva pasaron
los más grandes artistas del mundo entero, con su baile fue reina y
señora de Granada.
La
primera salida que realizó como bailaora fue con 16 años a la
Exposición Universal de Barcelona de 1929, con la zambra de Manolo
Amaya, donde actuó junto a Carmen Amaya para el Rey Alfonso XIII.
Compartió
cartel con La Niña de los Peines, Angelillo, Pepe Marchena y Pepe
Pinto, entre otros.
Grabó
19 discos de gran éxito en su época y actuó en televisión en
numerosas ocasiones, realizó diversas giras con su grupo por
distintas ciudades españolas y extranjeras y actuó en la Feria
Internacional del Campo de Madrid.
Fue
inmortalizada, junto a la inolvidable Carmen Amaya, en las películas
María de la O y Violetas imperiales.
Zambra
“María la Canastera”
Está
situada en el barrio granadino del Sacromonte, representa uno de
los principales atractivos turísticos de Granada relacionado con
el baile flamenco y la regenta su hijo Enrique Carmona.
Está
decorada con las fotografías de los famosos visitantes que ha tenido
y con la artesanía típica del Sacromonte (cerámica y cobre
martillado), tiene una capacidad para 60 personas y en ella se
organizan cada noche los cantes y bailes del Sacromonte,
ofrecidos por los descendientes de María; encargados de mantener la
tradición que ella dejó.
Por
la cueva de María la Canastera han pasado premios Nobel, artistas de
Hollywood, políticos famosos y sobre todo, miles y miles de
entusiasmados clientes. María era la "capitana", de
guitarristas y un nutrido cuerpo de baile donde desde chico
despuntaba Enrique Carmona, el hijo de María que heredó los genes
del arte gitano.
En
la primera mitad del siglo XX, algunas cuevas pasaron a ser
auténticos templos
del
arte gitano y verdaderos museos de la vida troglodita adaptados a las
modernas comodidades de la luz eléctrica, los cuartos de baño y las
barrocas paredes llenas de recuerdos, fotos y artesanías vivas del
barrio.
Reconocimientos
honoríficos
- Tiene una estatua en el bulevar de la Avenida de la Constitución.
- En el barrio de Sacromonte hay una plaza con su nombre
- En su cueva, su hijo Enrique El Canastero mantiene los cantes y los bailes que hacía su madre.
Autor: Feliciano Robles
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