Buscar este blog

jueves, 16 de enero de 2020

Emilio Herrera Linares



Emilio Herrera Linares, ingeniero, militar, piloto, profesor, inventor y académico. Nació en Granada en 1879 y murió, exiliado, en 1967, a los 88 años de edad.
La odisea científica y personal de Emilio Herrera fue símbolo de una época y de una generación. Su carrera quedó truncada, como la de tantos otros científicos españoles, por la Guerra Civil y el exilio que le siguió. 

Familia

Nació en el seno de una familia de clase media. Sus padres eran Rita Linares Salanava y el militar Emilio Herrera Ojeda. Se casó con Irene Aguilera Cappa. Era el padre del poeta y novelista José Herrera Aguilera alias “Petere”, otro hijo murió pilotando un avión republicano en 1938.

Formación

Cursó estudios primarios y de bachillerato en Granada. Ingresó con 17 años en la Academia de Ingenieros de Guadalajara. En estos años de formación inició su vinculación a la ciencia aeronáutica que le ocupó toda su vida y en la que llegó a ser un profundo y riguroso especialista.
Llegó a reunir una amplia relación de títulos científicos y técnicos: Ingeniero militar (1900); piloto de aerostatos (1905); piloto en la primera promoción de pilotos militares (1911); ingeniero aeronáutico (1931). General de ingenieros (1937).

Docencia

Participó de forma relevante en la creación de la Escuela Superior de Aerotecnia, del que sería nombrado primer director, para la formación de los futuros ingenieros aeronáuticos españoles.

Trayectoria militar

Salió de la academia en 1903 con el grado de teniente y solicitó su primer destino en la Escuela Práctica de Aerostación para aprender el manejo de los aerostatos.
En 1909, integró una expedición aerostática militar en Melilla, como apoyo a las tropas ante la rebelión del Protectorado Español de Marruecos.
Herrera dirigió la Sección de Globos Aerostáticos durante la campaña militar de Marruecos y consiguió los títulos de piloto de avión y de dirigibles y varias condecoraciones.

Aeronáutica

A partir de 1915 centró sus estudios en temas aeronáuticos, como principios científicos, técnicos, comerciales o legales.
En 1915 fue enviado a Estados Unidos para comprar aparatos Curtis-Jenny y montar en España la primera escuela de pilotos de hidroaviones.
Hacia 1918 intentó crear una línea aérea transoceánica, la Transaéra Colón, que uniera Europa y América para el transporte de pasajeros. La idea la desarrolló finalmente una empresa alemana. Herrera fue invitado como segundo comandante, junto con el también militar José Ortiz de Echagüe, en el entonces mayor aeronave de su tiempo el dirigible Graf Zeppelin LZ 127 que atravesó el océano Atlántico.
En la década de 1920, ayudó a Juan de la Cierva con su invención del autogiro. Participó en la construcción y diseño del Laboratorio Aerodinámico de Cuatro Vientos, inaugurado en 1921 y dotado de uno de los túneles de viento más grande y modernos del momento, que sería el futuro embrión del actual Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial(INTA).

Segunda República

En 1931 se proclamó la Segunda República y se formó un nuevo Gobierno, cuyo programa era de signo reformista y progresista. Herrera, aunque era católico y monárquico, una vez que la República fue legal y juró lealtad a la misma.
Herrera era ya una destacada figura de la aeronáutica, la Sociedad de Naciones le nombró experto internacional de aviación.
En 1932, representó a España en la Conferencia de Desarme de la Sociedad de Naciones.

Escafandra estratonáutica

Herrera empezó a investigar la vestimenta y los sistemas de respiración más adecuados para la navegación aérea.
En 1935 creó la "escafandra estratonáutica", un modelo de uniforme y escafandra autónoma para los tripulantes de globos de gran altitud que se convertiría en el precursor del traje espacial. La  escafandra estratonaútica, sería el antecedente de los trajes espaciales, porque la NASA le requirió los estudios que había hecho.
Realizó el diseño en los talleres del Polígono de Aerostación de Guadalajara y en el Laboratorio Aerodinámico de Cuatro Vientos.
Por un lado un globo que podía alcanzar los 26.000 metros de altitud y por otro un traje espacial que ya contaba con micrófono, sistema de respiración antivapor, termómetros, barómetros y varias herramientas para medir y recoger muestras.

Guerra Civil (1936/39)

Al estallar la Guerra Civil en 1936 Herrera ya tenía el rango de Teniente Coronel y era el director técnico de las fuerza aérea republicana y organizó las escuelas de aviación. Se mantuvo fiel al gobierno republicano y en 1937 fue uno de los pocos oficiales ascendido al grado militar de General de Ingenieros.
Por otro lado, su hijo Petere, militaba activamente en el Partido Comunista y en 1938 fue Premio Nacional de Literatura. En septiembre de 1937 murió en la batalla de Belchite su segundo hijo, Emilio Herrera Aguilera de apenas 19 años, que era piloto del caza Polikarpov I-15.

Exilio

Al finalizar la guerra estuvo en un primer momento exiliado en Chile, poco después se dirigió a Francia, donde viviría en el exilio de manera humilde, debido a los cortos recursos económicos de que disponía.
Continuó dedicándose a la investigación aeronáutica y científica, colaborando en revistas francesas de temática aeronáutica, fundamentalmente en “L'Aerophile”.
Fueron años muy difíciles, que sobrellevó con verdadero estoicismo. Herrera vivía junto con su esposa gracias a sus derechos de patentes de un sistema de doble proyección geográfica y un flexicalculador para resolver funciones matemáticas e integrales elípticas que tenía patentado.
Era un seguidor y defensor de las teoría de la relatividad de Albert Einstein, con quien tuvo amistad personal a raíz de la visita a España que el sabio alemán realizó en 1923.
Posteriormente ingresó en la Office National d'Études et de Recherches Aérospatiales (ONRA) y fue nombrado consultor de la UNESCO sobre temas de física nuclear, cargo del que dimitió al ser aceptado el ingreso del régimen franquista en la ONU.

Política antifranquista

Por su prestigio científico y humano fue nombrado ministro de Asuntos Militares de 1951 a 1960, en el gobierno de la República en el exilio y con posterioridad, fue designado por el presidente de la República, Diego Martínez Barrio, que era presidente del gobierno en el exilio de 1960 a 1961; y de nuevo ministro sin cartera, de Asuntos Militares, en el gobierno de Claudio Sánchez Albornoz. Puesto en el que se mantendría hasta su fallecimiento.
En 1967, año de su fallecimiento, Herrera se mostró partidario de una reconciliación nacional, y buscó el apoyo político y religioso para celebrar un referéndum en el que los españoles pudieran elegir libremente entre monarquía o república.

Academias e instituciones científicas

En 1932 la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales le eligió académico con un discurso sobre Ciencia y Aeronáutica.
Fue laureado por la Academia de Ciencias de Francia por sus estudios sobre aeronáutica y astronáutica.
Fue miembro del Instituto Aerotécnico Argentino (1926);
Vicepresidente de la Sociedad Matemática española (1920)
Vocal de la Real Sociedad Geográfica de España (1927);
Vocal del Consejo Superior Aeronáutico (1927);
Fundador y presidente del Ateneo Iberoamericano de París (1957).

Reconocimientos honoríficos

Entre otras, caben destacar:
  • Caballero de la Legión de Honor de Francia (1906);
  • Caballero Gentilhombre de cámara de Alfonso XIII (1914);
  • Comendador de la Orden de Cristo de Portugal (1923);
  • Comendador de la Orden de Isabel la Católica (1927);Laureado de la Academia de Ciencias de Francia (1950).
Fuentes
https://sites.google.com/site/emilioherreralinares/ Web dedicada a la memoria de Emilio Herrera Linares. Emilio Atienza Rivero
https://generacionesdeplata.fundaciondescubre.es/2013/11/06/emilio-herrera-linares/ Emilio Herrera Linares. Generacionesdeplata. Fundacióndescubre.es





No hay comentarios:

Publicar un comentario