Elena
Martín Vivaldi, maestra, filóloga, archivera y poeta. Nació en
Granada en 1907 y murió en Granada en 1998 a los 90 años de edad.
Elena
es la poeta granadina más conocida de todos los tiempos. Su obra
poética está ampliamente difundida a través de revistas
literarias, habiendo sido incluidos muchos de sus poemas en
antologías y traducidos para publicaciones extranjeras.
Familia
Sus
padres fueron Elena Vivaldi Romero y José Martín Barrales que era
médico y catedrático de Ginecología y Obstetricia y fue por breve
tiempo, en 1931, el primer alcalde republicano de Granada.
Fueron ocho hermanos. No se la conoce descendencia.
Formación
Desde
su infancia pudo satisfacer su interés por la lectura gracias a que,
en casa de los Martín Vivaldi, existía una gran biblioteca en la
que, además de libros de medicina, tenía fácil acceso a los
clásicos de nuestra literatura y extranjeros.
Estudió
en el Colegio de «Riquelme» y luego cursó Bachillerato en
el instituto Padre Suárez de Granada. Después se diplomó en
Magisterio en la ciudad de Guadix.
En
1933 se matriculó en la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad de Granada y obtuvo la licenciatura en Filología
Románica, siendo una de las primeras mujeres tituladas en la
Universidad de Granada.
Docencia
Impartió
la docencia en Granada y Osuna, a tiempo parcial, dando clases como
profesora adjunta de la asignatura de Latín.
Trayectoria
profesional
En
1939 falleció su padre y Elena se trasladó a Madrid, para preparar
unas oposiciones de Archivos, Biblioteca y Museos. En 1942 opositó
al Cuerpo de Bibliotecas, Archivos y Museos y obtuvo una plaza como
archivera.
Estuvo
destinada en Huelva y en el Archivo de Indias de Sevilla. En 1948,
regresó a Granada y se ocupó de las bibliotecas de las facultades
de Medicina y Farmacia, llegando a alcanzar el cargo de directora
hasta su jubilación (1977).
Su
trabajo le permitió la independencia económica necesaria para
escribir y el estímulo del contacto continuado con los libros.
Trayectoria
como poeta
Su
obra poética completa se publicó en 1985 bajo el título “Tiempo
a la orilla”.
En
la década de 1950 centró sus actividades en las tertulias
veraniegas del carmen de “Las tres estrellas” y se vinculó al
grupo poético “Versos al aire libre”. Su nombre apareció en la
histórica “Antología de la poesía granadina” publicada en1957.
Sus
primeros poemas se publicaban en revistas literarias y se leían y
comentaban en los ateneos. Su primera publicación se recogió bajo
el título "Escalera de la luna" (1945). En total 11 ibros
han jalonado la trayectoria poética.
Antología
La
Junta de Andalucía, en colaboración con la Universidad de Granada,
publicó “Unos labios dicen”, una antología de poemas de Elena
seleccionados y prologados por Andrea Villarubia y con Ilustraciones
de su hermana Mª Teresa Martín Vivaldi, destinado al alumnado
andaluz.
Autodefinición
“Para
exponer todo el proceso de creación de un poema habría, que
detenerse y explicar cada uno de los poemas. Ya que cada poema es un
mundo distinto y requiere una manera y una técnica diferentes.
Además, todo poema depende, con frecuencia, del estado de ánimo, de
cómo ve el poeta, en un determinado momento, el paisaje, íntimo o
exterior, de cada una de sus vivencias”.
Crítica
La
poesía de Elena Martín Vivaldi se caracteriza por un tono intimista
y melancólico y un romanticismo callado donde resuena, el eco de
Gustavo Adolfo Bécquer.
En
ella hay una fuerte presencia de la frustración vital y amorosa,
pero no es una poesía pesimista sino muy al contrario es un continuo
reafirmarse en la esperanza. La naturaleza, árboles y flores y
pájaros sobre todo, suponen una constante a lo largo de su obra, con
el paisaje como reflejo del estado anímico o moral, regalando así
una lección de humanidad.
Reconocimientos
honoríficos
- El Ayuntamiento de Granada la nombró, en 1988, Hija Predilecta.
- Fue galardonada con la medalla de la Real Academia de Bellas Artes de Granada
- En el 2002 las mujeres escritoras también le rindieron un homenaje.
- En Granada hay una escultura realizada por José A. Castro Moreno y que fue donada por la entidad Caja Granada. Allí, en el bulevar conocido como el de los "Granadinos Ilustres" sentada en un banco sostiene entre sus manos un libro de poesías cuyas hojas sostienen un manojito de rosas.
Legado
Por
expreso deseo de Elena, su fondo bibliográfico debía ser para la
Universidad de Granada y los documentos y manuscritos autógrafos de
sus obras pasarían a la Fundación Jorge Guillén.
SOLEDAD
Y era un silencio duro como piedra;
Y era un silencio duro como piedra;
un
silencio de siglos.
Era
un silencio adusto, impenetrable;
un
silencio sin venas.
Era un dolor de amor,
hecho
de largas noches
sin
el amado.
Hecho
de fieles manos que se tienden
estremecidas,
solas.
Era
una voz dormida entre las sombras,
unas
lágrimas secas.
Febril
temblor de labios,
una
loca esperanza desierta.
Autor. Feliciano Robles
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