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viernes, 31 de enero de 2020

Angel Ganivet García




Ángel Ganivet García, abogado, filósofo, doctor, escritor y diplomático. Nació en Granada en 1865 y murió, por suicidio, en Riga (Letonia) en 1898 a los 32 años de edad.
Está considerado por algunos autores como el precursor de la generación del 98. Según Ganivet, la crisis de fin de siglo de España habría sido causada por un problema colectivo fundamental: la abulia.

Familia

Su padre murió cuando Ganivet tenía nueve años. Fueron seis hermanos. En 1892 conoció a Amelia Roldán Llanos, de la que se enamoró aunque no se casaron. De su relación, nacieron dos hijos: Natalia, que murió al poco de nacer, y Ángel Tristán.

Formación

Por culpa de una enfermedad inició con retraso sus estudios pero logró estudiar Bachillerato y las carreras de Derecho y Filosofía y Letras, en Granada y Madrid, consiguiendo notas de sobresaliente.
En 1888 empezó el doctorado en Madrid; obtuvo el grado correspondiente, con nota sobresaliente y premio extraordinario, con la tesis “La importancia de la lengua sánscrita”.

Unamuno

Conoció a Miguel de Unamuno en 1891 durante la preparación para unas oposiciones al cuerpo de archiveros y entre ellos se estableció una intensa relación epistolar.

Diplomático

En 1892 Ganivet ganó unas oposiciones al cuerpo consular y en 1894 fue nombrado vicecónsul en Amberes (Bélgica), donde pasaría cuatro años en esa ciudad. Durante ese tiempo, se desarrolló intelectualmente: leyó mucho, se instruyó en varios idiomas y empezó a escribir.
En 1895 fue ascendido a cónsul y destinado a Helsinki. En los más de dos años que pasó en Finlandia produjo la mayor parte de su obra literaria.
De Helsinki pasó al consulado de Riga en 1898. Allí enfermó de sífilis, cayó en una profunda depresión que lo llevaría a suicidarse tirándose desde un barco al río Dvina.

Obras literarias

Cuando era universitario se integró poco a poco en el mundo literario madrileño, asistiendo al Ateneo y a diversas tertulias literarias.
Su obra fundamental fue el “Idearium español” (1897), que abarca de una forma ambiciosa la comprensión de la esencia española y abre, al mismo tiempo, un nuevo período de la historia crítica de España.
De tema español son también sus dos obras de carácter crítico: “La conquista del reino de Maya por el último conquistador Pío Cid”  (1897) y “Los trabajos del infatigable creador Pío Cid” (1898). Otras importantes obras de Ganivet fueron el sugestivo libro “Granada la bella” (1896), evocación artística y crítica de su ciudad natal; “Cartas finlandesas” (1898), y su obra póstuma, “Hombres del Norte”.
Ganivet, ha sido un escritor más citado que leído, ya que dado lo joven que falleció no tuvo ocasión de dar a conocer en vida sus obras. Sus obras completas fueron publicadas en 1943.

Restos mortales

El traslado a Granada de los resto mortales de Ganivet, fueron en 1925, y se le rindió un homenaje póstumo en el que estaba representaba lo más brillante de la intelectualidad granadina, especialmente los jóvenes.

Reconocimientos honoríficos


Los ayuntamientos de Granada, Santa Cruz de Tenerife, Zaragoza, Sevilla y Madrid han dedicado una calle a su memoria.



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