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lunes, 9 de marzo de 2020

Alejandro Otero Fernández




Alejandro Otero Fernández, médico, doctor, catedrático y político. Nació en Redondela (Pontevedra) en 1888 y murió exiliado en Mexico en 1953 a los 64 años de edad. Residió en Granada varios años vinculado con la Facultad de Medicina.
El doctor Alejandro Otero fue un gran impulsor de la asistencia sanitaria en Granada. El hospital Clínico y el sanatorio de la Salud, entre otros, fueron el fruto de la labor de este político y médico, que ayudó a nacer a miles de granadinos.
Su legado a la ciudad de Granada quedó resaltado por la innovación tecnológica en el tratamiento de enfermedades tumorales; su magisterio permitió la formación de varias generaciones de ginecólogos que desarrollaron su trabajo en Granada.

Familia

Perteneció a una familia conocida por su implicación en la política local y nacional, al igual que sucedió con los ascendientes de su primera esposa, si bien militando en bandos opuestos republicanos de izquierdas los primeros, conservadores los segundos.
Fue el tercer hijo de una familia formada por el matrimonio de Juan Otero Milleiro, su padre, y Rita Fernández Pereira, su madre.
Se casó por primera vez con Laura Contreras, pero "Alejandro Otero no se divorció de Laura Contreras por desavenencias maritales, sino para evitar represalias del gobierno franquista. En realidad sí fue padre, adoptó a su sobrina de la que se hizo cargo hasta su exilio. Antes de morir, y con el régimen debilitado, se puso en contacto con Laura para volver a España, a su lado, antes de volver le dio un ataque al corazón y se frustró su viaje. Ella le esperó toda su vida".
En México se casó de nuevo con la asturiana Elena Fernández Fernández.

Formación

A los 15 años de edad inició su brillante carrera de medicina en la Universidad de Santiago de Compostela en la que se licenció en 1910 y se doctoró en Madrid en 1911.
Discurría el año 1911 y la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas le concedió una beca para marchar a Berlín, en compañía de su esposa Laura Contreras Valiñas. Ni que decir tiene que durante su estancia en Centroeuropa no descuidaría la oportunidad de acercarse a las mejores clínicas obstétricas del momento, como era el caso de las Maternidades de Berlín y Viena. Se especializó en Obstetricia y Ginecología.

Docencia

Alejandro Otero llegó a Granada en 1914, con tan sólo 25 años de edad para ocupar la cátedra de Obstetricia de su Facultad de Medicina que había ganado por oposición, siendo uno de los claustrales más jóvenes de la Universidad de Granada.

Cargos académicos

Fue elegido Rector de la Universidad granadina en 1932, cargo desde el que defendería la pervivencia de la Universidad de Granada; impulsó la creación del Nuevo Hospital Clínico, la construcción de la Facultad de Medicina y del Albergue Universitario de Sierra Nevada, entre otras iniciativas.

Tuberculosis

Por su condición de enfermo tuberculoso crónico pronto se vería implicado en la entonces denominada lucha antituberculosa, al ser elegido presidente del Patronato del Sanatorio Antituberculoso de la Alfaguara (Granada), en 1923. Se trataba de una iniciativa de una mecenas granadina de origen alemán llamada Bertha Wilhelmi, a quien Otero secundó de inmediato, comprometiéndose personal y económicamente en la construcción y dotación de un Sanatorio que funcionaría hasta los años sesenta. Con ellos colaborarían eminentes tisiólogos granadinos y un grupo de médicos internos voluntarios que se encargarían de los cuidados sanitarios.

Consulta privada

Algo parecido sucedería con la fundación y explotación del Sanatorio privado llamado de Nuestra Señora de la Salud, erigido conjuntamente con el catedrático de cirugía Víctor Escribano y el desempeño de una consulta privada en su domicilio situado en la Gran Vía de Colón, y que le darían gran prestigio médico y una solidez económica notable, llegando a situarlo entre los mayores contribuyentes granadinos cuando transcurría el año 1930.

Cajas de Previsión Social

Cuando el Instituto Nacional de Previsión decidió poner en funcionamiento las Cajas de Previsión Social con el fin de poder recaudar fondos para el Régimen del Retiro Obrero Obligatorio, en los años veinte, en Granada se creó una Caja Regional que llevaría a cabo la gestión en las cuatro provincias que integran Andalucía Oriental – Granada, Málaga, Jaén y Almería. Con el paso del tiempo Alejandro Otero se integraría en el Consejo Directivo de esta entidad, llevando a cabo funciones importantes para la implantación del Seguro de Maternidad de la mujer trabajadora. Probablemente estaba destinado a presidir la Caja si el estallido de la Guerra civil no hubiera dado al traste con estos proyectos sociales, que luego tardarían años en retomarse para la puesta en marcha del Seguro Obligatorio de Enfermedad, cosa que sucedió en 1942.

Colegio de Médicos

Fue presidente del Colegio de Médicos de Granada

Política

Su compromiso social, le llevaría a militar políticamente en el PSOE y en UGT, siendo elegido concejal del Ayuntamiento de Granada y diputado en las cortes constituyentes de la Segunda República. Estuvo detenido durante dos meses en 1934 junto a otros dirigentes de la izquierda granadina por razón de los sucesos conflictivos del bienio negro.

Guerra Civil

El día 7 de julio de 1936, fecha en la que conociendo por sus informadores la insurrección que se estaba poniendo en marcha, decidió abandonar Granada. No sería una mala decisión puesto que todos sus colaboradores y compañeros de actividad política fueron fusilados en fechas muy cercanas al 18 de julio. Sus bienes, tanto en Granada como en Redondela, fueron incautados por la autoridad militar y él mismo fue juzgado por “espionaje en rebeldía.”
Acogiéndose a la Ley de Responsabilidades Políticas más tarde se le desposeería de la cátedra y se le condenaría a la pérdida de todos sus bienes, a la inhabilitación y expatriación durante 15 años y a una multa de un millón de pesetas.
Una vez en Madrid, Otero se puso a disposición del Gobierno legítimo republicano, siendo nombrado "paradójicamente" subsecretario de Armamento, este hombre bueno que tantas vidas había traído al mundo.

Exilio

Cuando acabó la Guerra Civil en 1939 se exilió en México, donde continuó trabajando como médico y colaboró con el gobierno de la República española en el exilio. Creó una red de asistencia médica para los refugiados españoles y las personas más desfavorecidas.
Alejandro Otero no limitaría sus actividades al ejercicio de la medicina y la política sino que también fue un próspero empresario, vinculado de alguna forma a la incipiente empresa de radio y televisión mexicana que con el paso de los años se convertiría en Televisa, por entonces lideraba por el empresario de origen vasco Emilio Azcárraga Vidaurreta,
Igualmente participó en compañías metalúrgicas de cierta envergadura como Aluminios EKCO fabricantes de las primeras ollas a presión en México, firma dirigida por Eusebio Rodrigo y de la que llegó a ser consejero.
Igualmente fue socio y consejero de Hierro Maleable de México; consejero de Fundiciones de Hierro y Acero S.A., de las Compañías Mineras Gold River Mining CO, S.A. y Las Fraguas Cooper Co. S.A. empresas estas últimas de las que sería presidente de sus Consejos de Administración.

Reconocimientos honoríficos
  • En Granada se le recuerda especialmente por su noble labor humanitaria, que le llevó a ser reconocido como un hombre excepcional, que asistía por igual a ricos y pobres, no cobrando nunca a estos últimos.
  • El nuevo Hospital del Parque Tecnológico de la Salud de Granada tiene el nombre de Alejandro Otero.



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