Alejandro
Otero Fernández, médico, doctor, catedrático y político.
Nació en Redondela (Pontevedra) en 1888 y murió exiliado en Mexico
en 1953 a los 64 años de edad. Residió en Granada varios años
vinculado con la Facultad de Medicina.
El
doctor Alejandro Otero fue un gran impulsor de la asistencia
sanitaria en Granada. El hospital Clínico y el sanatorio de la
Salud, entre otros, fueron el fruto de la labor de este político y
médico, que ayudó a nacer a miles de granadinos.
Su
legado a la ciudad de Granada quedó resaltado por la
innovación tecnológica en el tratamiento de enfermedades tumorales;
su magisterio permitió la formación de varias generaciones de
ginecólogos que desarrollaron su trabajo en Granada.
Familia
Perteneció
a una familia conocida por su implicación en la política local y
nacional, al igual que sucedió con los ascendientes de su primera
esposa, si bien militando en bandos opuestos republicanos de
izquierdas los primeros, conservadores los segundos.
Fue
el tercer hijo de una familia formada por el matrimonio de Juan Otero
Milleiro, su padre, y Rita Fernández Pereira, su madre.
Se
casó por primera vez con Laura Contreras, pero "Alejandro Otero
no se divorció de Laura Contreras por desavenencias maritales, sino
para evitar represalias del gobierno franquista. En realidad sí fue
padre, adoptó a su sobrina de la que se hizo cargo hasta su
exilio. Antes de morir, y con el régimen debilitado, se puso en
contacto con Laura para volver a España, a su lado, antes de volver
le dio un ataque al corazón y se frustró su viaje. Ella le
esperó toda su vida".
En
México se casó de nuevo con la asturiana Elena Fernández
Fernández.
Formación
A
los 15 años de edad inició su brillante carrera de medicina en la
Universidad de Santiago de Compostela en la que se licenció en 1910
y se doctoró en Madrid en 1911.
Discurría
el año 1911 y la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones
Científicas le concedió una beca para marchar a Berlín, en
compañía de su esposa Laura Contreras Valiñas. Ni que decir tiene
que durante su estancia en Centroeuropa no descuidaría la
oportunidad de acercarse a las mejores clínicas obstétricas del
momento, como era el caso de las Maternidades de Berlín y Viena. Se
especializó en Obstetricia y Ginecología.
Docencia
Alejandro
Otero llegó a Granada en 1914, con tan sólo 25 años de edad para
ocupar la cátedra de Obstetricia de su Facultad de Medicina que
había ganado por oposición, siendo uno de los claustrales más
jóvenes de la Universidad de Granada.
Cargos
académicos
Fue
elegido Rector de la Universidad granadina en 1932, cargo desde el
que defendería la pervivencia de la Universidad de Granada; impulsó
la creación del Nuevo Hospital Clínico, la construcción de la
Facultad de Medicina y del Albergue Universitario de Sierra
Nevada, entre otras iniciativas.
Tuberculosis
Por
su condición de enfermo tuberculoso crónico pronto se vería
implicado en la entonces denominada lucha antituberculosa, al ser
elegido presidente del Patronato del Sanatorio Antituberculoso de la
Alfaguara (Granada), en 1923. Se trataba de una iniciativa de una
mecenas granadina de origen alemán llamada Bertha Wilhelmi, a quien
Otero secundó de inmediato, comprometiéndose personal y
económicamente en la construcción y dotación de un Sanatorio que
funcionaría hasta los años sesenta. Con ellos colaborarían
eminentes tisiólogos granadinos y un grupo de médicos internos
voluntarios que se encargarían de los cuidados sanitarios.
Consulta
privada
Algo
parecido sucedería con la fundación y explotación del Sanatorio
privado llamado de Nuestra Señora de la Salud, erigido conjuntamente
con el catedrático de cirugía Víctor Escribano y el desempeño de
una consulta privada en su domicilio situado en la Gran Vía de
Colón, y que le darían gran prestigio médico y una solidez
económica notable, llegando a situarlo entre los mayores
contribuyentes granadinos cuando transcurría el año 1930.
Cajas
de Previsión Social
Cuando
el Instituto Nacional de Previsión decidió poner en funcionamiento
las Cajas de Previsión Social con el fin de poder recaudar fondos
para el Régimen del Retiro Obrero Obligatorio, en los años veinte,
en Granada se creó una Caja Regional que llevaría a cabo la gestión
en las cuatro provincias que integran Andalucía Oriental –
Granada, Málaga, Jaén y Almería. Con el paso del tiempo Alejandro
Otero se integraría en el Consejo Directivo de esta entidad,
llevando a cabo funciones importantes para la implantación del
Seguro de Maternidad de la mujer trabajadora. Probablemente estaba
destinado a presidir la Caja si el estallido de la Guerra civil no
hubiera dado al traste con estos proyectos sociales, que luego
tardarían años en retomarse para la puesta en marcha del Seguro
Obligatorio de Enfermedad, cosa que sucedió en 1942.
Colegio
de Médicos
Fue
presidente del Colegio de Médicos de Granada
Política
Su
compromiso social, le llevaría a militar políticamente en el PSOE y
en UGT, siendo elegido concejal del Ayuntamiento de Granada y
diputado en las cortes constituyentes de la Segunda República.
Estuvo detenido durante dos meses en 1934 junto a otros dirigentes de
la izquierda granadina por razón de los sucesos conflictivos del
bienio negro.
Guerra
Civil
El
día 7 de julio de 1936, fecha en la que conociendo por sus
informadores la insurrección que se estaba poniendo en marcha,
decidió abandonar Granada. No sería una mala decisión puesto que
todos sus colaboradores y compañeros de actividad política fueron
fusilados en fechas muy cercanas al 18 de julio. Sus bienes, tanto en
Granada como en Redondela, fueron incautados por la autoridad militar
y él mismo fue juzgado por “espionaje en rebeldía.”
Acogiéndose
a la Ley de Responsabilidades Políticas más tarde se le desposeería
de la cátedra y se le condenaría a la pérdida de todos sus bienes,
a la inhabilitación y expatriación durante 15 años y a una multa
de un millón de pesetas.
Una
vez en Madrid, Otero se puso a disposición del Gobierno legítimo
republicano, siendo nombrado "paradójicamente"
subsecretario de Armamento, este hombre bueno que tantas vidas había
traído al mundo.
Exilio
Cuando
acabó la Guerra Civil en 1939 se exilió en México, donde
continuó trabajando como médico y colaboró con el gobierno de
la República española en el exilio. Creó una red de
asistencia médica para los refugiados españoles y las personas más
desfavorecidas.
Alejandro
Otero no limitaría sus actividades al ejercicio de la medicina y la
política sino que también fue un próspero empresario, vinculado de
alguna forma a la incipiente empresa de radio y televisión mexicana
que con el paso de los años se convertiría en Televisa, por
entonces lideraba por el empresario de origen vasco Emilio Azcárraga
Vidaurreta,
Igualmente
participó en compañías metalúrgicas de cierta envergadura
como Aluminios EKCO fabricantes de las primeras ollas a presión
en México, firma dirigida por Eusebio Rodrigo y de la que llegó a
ser consejero.
Igualmente
fue socio y consejero de Hierro Maleable de México; consejero
de Fundiciones de Hierro y Acero S.A., de las Compañías
Mineras Gold River Mining CO, S.A. y Las Fraguas Cooper Co.
S.A. empresas estas últimas de las que sería presidente de sus
Consejos de Administración.
Reconocimientos
honoríficos
- En Granada se le recuerda especialmente por su noble labor humanitaria, que le llevó a ser reconocido como un hombre excepcional, que asistía por igual a ricos y pobres, no cobrando nunca a estos últimos.
- El nuevo Hospital del Parque Tecnológico de la Salud de Granada tiene el nombre de Alejandro Otero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario