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domingo, 16 de febrero de 2020

José Guerrero



José Guerrero, pintor abstracto. Nació en Granada en 1914 y murió en Barcelona en 1991 a los 77 años de edad.
Estuvo enmarcado dentro del expresionismo abstracto. La Graham Foundation le concedió una prestigiosa beca para trabajar en un proyecto conjunto de arquitectos, pintores y filósofos “para ver cómo podría remodelarse la ciudad de Chicago.”

Familia

Hijo de Emilio García López y de Gracia Guerrero Padial, de condición humildes. En 1929 murió su padre y la delicada situación en que quedó la familia le obligó con 14 años, a interrumpir los estudios para iniciar su peregrinaje laboral. Se casó en 1949 con la periodista estadounidense Roxane Whittier Pollock. Tuvieron una hija.

Formación

Estudió con los Escolapios de Granada hasta los 14 años. En 1931 se matriculó en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, donde siguió estudios en horario nocturno, ya que durante el día trabajó en varios oficios, entre ellos los de carpintero y camarero.
Cuando acabó la guerra civil viajó a Madrid para estudiar en la Academia de San Fernando, se financió sus estudios con la venta de los cuadros que iba pintando y de realizar cartelones para un cine de la Gran Vía. Merece reseñarse los cinco premios cosechados y la matrícula de Honor, siempre en las materias de Dibujo y Colorido y Composición.

Estancia en París

En 1945, marchó a París gracias a la beca que le concedió el gobierno francés para estudiar la pintura al fresco en la École des Beaux Arts. Residió en el pabellón español de la Cité Universitaire. Conoció allí en persona la obra de los pintores españoles de la Escuela de París y la vanguardia francesa.

Academia de Roma

El lugar que ocupa Roma dentro de ese intenso período de búsqueda que protagonizó Guerrero a finales de los años cuarenta es capital. En Roma estuvo, entre 1947 y 1948, y pintó una serie de vistas que después expuso con éxito en la Galería del Secolo; allí conoció, a su futura esposa y algunos de los pintores italianos del momento.

Estancia en Londres

Hacia finales de 1948 pasó una pequeña estancia en Londres para estudiar inglés, y José siguió pintando, e incluso llegó a exponer sus trabajos, en una muestra conjunta con Hortense Kelly, en la St. George’s Gallery

Estancia en Estados Unidos

A finales de 1949, Guerrero se marchó a los Estados Unidos, primero a Filadelfia, para vivir en casa de sus suegros, y ya en 1950, a Nueva York, donde encontraron acomodo. Allí realizó el que iba a ser el último de sus cuadros figurativos, un autorretrato. Y a continuación se resolvió a pintar las primeras obras rigurosamente abstractas. En 1953 José Guerrero adquirió la nacionalidad norteamericana.

Exposiciones

Al poco de instalarse en Nueva York, José conoció a varios de los pintores más destacados del momento, con algunos de los cuales le terminaría uniendo una especial amistad. Aprendió las técnicas del grabado. Conoció también a la familia Gacía Lorca y a otros intelectuales españoles en el exilio.
Realizó la primera exposición en el Arts Club de Chicago, conjuntamente con Joan Miró.La compra por parte del Guggenheim de uno de los murales portátiles de José, le llevó a celebrar la primera individual de Guerrero en Estados Unidos, y lo fichó uno de los mejores marchantes. José había encontrado, por fin, su lugar en el mundo del arte.

Crisis

Cuando José estaba empezando a disfrutar de una posición que le había costado mucho conquistar, su vida interior se colapsó y se vio abocado a un psicoanálisis. Lo que desencadenó la crisis fue el estrés que le sobrevino en Chicago. Allí mismo le aconsejaron psicoanalizarse. Y José, que ya sabía de las virtudes de ese procedimiento por algunos de sus colegas, se avino a someterse a él. El tratamiento se prolongó por cuatro años. Tras superarlo, José ganó una gran capacidad de análisis que, en lo sucesivo, aplicó al juicio de su propia obra, lo que le permitió desarrollar con gran lucidez su sentimiento plástico.

Regreso a España

Acabado el psicoanálisis hizo un viaje a España a solas y en Madrid comprometió su presencia en una nueva galería que iba a abrir Juana Mordó. José volvió a América y 1963, marcó el inicio de una serie de cuadros con títulos españoles: Generalife, Calvario, Alpujarra, Sacromonte, etc.
El año siguiente, después de una exposición colectiva, presentó su primera exposición individual. En 1965 regresó a España con su familia y prolongaron su estancia por tres años, instalándose en Madrid.

Cuenca

Guerrero compró una casa en Cuenca, que entonces era uno de los enclaves más punteros del arte contemporáneo. El Museo de Arte Abstracto Español estaba en ciernes, y el grupo de Cuenca quería concentrar en la ciudad la parte más viva de ese arte, a su vez el más vivo del momento. Allí, José trabó amistad, con Torner, Fernando Zóbel, Gerardo Rueda y Manolo Millares. José asistió a la inauguración del Museo, en cuya colección figuraban entonces sus “Barrera con Rojo” y “Ocre y Rojo Sombrío”.

La Brecha de Víznar

En 1965 hizo un viaje por Andalucía en el que, entre otras cosas, visitó el Barranco de Víznar (donde José hizo numerosos apuntes figurativos que culminarían en un cuadro de capital importancia en su trayectoria: La Brecha de Víznar. Su esposa Roxane perfiló un reportaje para Life con motivo del 30 aniversario de la muerte de García Lorca, que se publicó en 1966, profusamente ilustrado bajo el título “La España que nutrió a García Lorca”.

Exposición antológica

En 1976, en Granada, se celebró su primera exposición antológica. Tuvo lugar, en las salas del Banco de Granada y de la Fundación Rodríguez Acosta. Constaba de 54 lienzos, incluyendo algunos de los pintados a principios de los años cuarenta. Ese mismo año, coincidiendo con su continuada presencia granadina, José asistió al Homenaje a Federico García Lorca en Fuente Vaqueros.

Exposición en Madrid

En 1980 tuvo lugar en la Sala conocida como "de las Alhajas" de Madrid una exposición de José Guerrero producida por el Ministerio de Cultura y la Caja de Ahorros de Madrid que supuso el espaldarazo definitivo para la consagración de Guerrero como uno de los referentes capitales de la pintura española contemporánea.

Década de 1980

La década de 1980 supuso mucha actividad para Guerrero: participó en la carpeta conmemorativa del V Centenario del nacimiento de Bartolomé de las Casas, apoyó con sus trabajos varias publicaciones, realizó el cartel del Cincuentenario del Estreno de Yerma en el Teatro Español de Madrid, impartió un Taller de Arte Actual del Círculo de Bellas Artes y una conferencia en el Seminario “El arte visto por los Artistas”, organizado por Francisco Calvo Serraller en el Palacio de la Magdalena de Santander, y le fue concedida la medalla de Oro de Bellas Artes.

Obras

Hay cuadros de Guerrero en el Museo Guggenheim de Nueva York, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid) y en el Museo de Arte Abstracto Español (Cuenca).

Premios y distinciones

Entre los premios y distinciones que recibió a lo largo de su vida, cabe mencionar que fue nombrado:
  • Caballero de las Artes y las Letras por el gobierno francés (1959).
  • Medalla de Oro de Bellas Artes (1984)
Memoria

En Granada existe un centro de arte que lleva su nombre, Centro José Guerrero, inaugurado en el año 2000, con fondos pertenecientes a la colección familiar, que los cedió a la Diputación de Granada.



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