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miércoles, 11 de marzo de 2020

Joaquín García Labella




Joaquín García Labella, político, jurista doctor y catedrático. Nació en Granada en 1905 y murió fusilado por la represión del bando franquista en Granada en 1936 a los 31 años de edad.
La maldita Guerra Civil truncó la vida de uno de los personajes más brillantes del Derecho de su época.

Familia

Hijo de Joaquín García Tarifa y de Encarnación Labella Navarrete. Casado con Isabel Fernández-España Vigil, Tras su muerte dejó una hija.

Formación

Estudió con sobresaliente el bachillerato en Granada, y con 19 años fue premio extraordinario en la licenciatura de Derecho por la Universidad de Granada, donde fue discípulo de Fernando de los Ríos. Completó estudios en Derecho Publico en la Universidad de Pisa (Italia), en Francia y en la London School of Economics del Reino Unido; en 1926 se doctoró en Derecho en la Universidad Central de Madrid.

Docencia

Obtuvo la Cátedra de Derecho Administrativo en Santiago en 1927 con sólo 22 años.
Tras padecer represión por la dictadura de Primo de Rivera, en 1930 se trasladó a Salamanca como catedrático de derecho político, compatibilizando su trabajo con el de magistrado en la sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Provincial.
Tomó posesión de la cátedra de Derecho Político de Granada en 1933. Fue uno de los integrantes de la Escuela de Granada o Escuela Mudéjar de Ciencias Sociales, en la que estaban desde Fernando de los Ríos hasta Enrique Gómez Arboleya, Luis Sánchez Agesta, y Francisco Murillo Ferrol.

Masón

En 1927 ingresó con el nombre simbólico de Aventojail en la logia masónica Alhambra de Granada, a la que también pertenecieron Federico García Lorca, Bonilla Marín y Alejandro Otero. Durante los años 30 era miembro de la tertulia El Rinconcillo del Café Alameda donde se codeó con buena parte de la intelectualidad granadina como Francisco y Federico García Lorca, Manuel de Falla, José y Manuel Fernández-Montesinos, Hermenegildo Lanz, Constantino Ruiz Carnero, director del Defensor de Granada, Manuel Ángeles Ortiz, etc, llegando a estar al frente del Ateneo.

Segunda República

Con la proclamación de la Segunda República tras las elecciones municipales de 1931, fue nombrado gobernador civil de La Coruña (hasta junio del mismo año). Incorporado a Acción Republicana (AR) primero, y a Izquierda Republicana (IR) después, en 1932 ocupó el gobierno civil de Cádiz y al año siguiente el de Sevilla. En 1933 ocupó durante un tiempo el cargo de director general de Administración Local, retirándose de la política activa para reincorporarse a la cátedra granadina, si bien permaneció como asesor jurídico en el ayuntamiento de Granada.  Formó parte de las listas de la Coalición Republicana en las elecciones a Cortes de 1933 y de 1936.

Golpe de Estado de 1936 (Fusilamiento)

Tras la insurrección de los militares el 18 de julio de 1936 comenzó una durísima represión en Granada. Joaquín García Labella fue ingresado en la prisión provincial de Granada el 28 de julio de 1936, acusado de posesión de armas. El 13 de agosto solicitó ayuda al Capitán Nestares, oficial falangista, quién lo trasladó al campo “La Colonia”, en Viznar, transformado en cárcel para los condenados a muerte. Allí fue humillado por Nestares obligándole a incorporarse a una unidad militar rebelde con el uniforme falangista, y a llevar un mandil que lo identificaba como masón. En «La Colonia» también estaban el gobernador civil de Jaén Francisco Rubio Callejón, el catedrático de Química Jesús Yoldi, los concejales del Ayuntamiento Manuel Salinas Pérez de Izquierda Republicana, y el socialista José Valenzuela Marín, todos encargados del enterramiento de los fusilados.
Un teniente coronel retirado de la guardia civil, Isidoro Torres Soto, cuyo hijo había sido fusilado por los sublevados por «tendencias izquierdistas», se quejó de la presencia en “La Colonia de ciertos presos, profesores de Universidad, que le habían imbuido las ideas que le habían costado la vida a su hijo”. Un día después, la Comandancia Militar trasladó a Granada a García Labella, Rubio Callejón y otros detenidos. García Labella fue sometido a un simulacro de juicio del que no hay constancia documental alguna, en cumplimiento de las instrucciones verbales (“ordenes comunicadas”) de Queipo de Llano de no levantar actas ni diligencias en los Consejos de Guerra sumarísimos para evitar que quedara constancia para el futuro; fueron simplemente asesinatos masivos.
Joaquín escribió 2 cartas, una a su esposa Isabel y otra a sus padres, ambas redactadas con ánimo y una serenidad extraordinaria. En ellas perdona a los que le van a fusilar y pide a su familia que haga lo mismo y ruega vendan los muebles y sus libros para el sustento inmediato de su esposa e hija, a quienes recomienda vuelvan a Galicia. Joaquín García Labella fue fusilado la madrugada del 25 de agosto de 1936 en el cementerio granadino de San José junto a otros 37 presos Republicanos, entre ellos Rubio Callejón. Más víctimas de la represión “en caliente” de los militares sublevados contra la II República. Como a otras familias de catedráticos Republicanos granadinos represaliados por el franquismo, su viuda y su hija padecieron la incautación de sus bienes.


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